La web DecorMyEyes.com, una tienda online de venta de gafas, ha demostrado que actuando negativamente, con un servicio nefasto y un pésimo servicio al cliente, se puede conseguir estar en los primeros puestos del principal buscador.
Puesto que los algoritmos que utiliza Google para indexar se basan en el número de menciones y clicks hacia la web en cuestión, la enorme cantidad de quejas que se habían generado sobre ésta hizo que esto se interpretara como «sitio altamente popular». Google ha reaccionado rápidamente, modificando los criterios de indexación para que no se vuelva a repetir otro caso como este y evitar que tratar mal al cliente se convierta en estrategia SEO.
Esto nos lleva a dos reflexiones: la primera, que los usuarios, y por extensión los buscadores o distribuidores de contenidos, ya no aceptan que una empresa tenga éxito de forma poco lícita; y menos en la red. La segunda, y más importante, es que existe una clara diferencia entre notoriedad y personalidad; entre cantidad y calidad; entre marketing online y branding online.
La notoriedad es sin duda importante y el marketing online tiene su razón de ser. Pero para conseguir relaciones sólidas con nuestro público y una imagen coherente y consistente, deberemos empezar a creer en el branding y, por tanto, a huir de acciones excesivamente cortoplacistas que nos lleven a tener como principales objetivos de nuestra estrategia online sólo conseguir los primeros puestos en los buscadores, estar presentes en todas las redes y tener cuantos más amigos/followers mejor.En la relación con los clientes en la red, calidad es más importante que cantidad.