Sin foto, sin insights, sin reason why. Sin trampa ni cartón.
Sospechamos, sin embargo, que la escena nos ha llamado más la atención a nosotros que al target del producto…
Y claro, no hemos podido evitar ponernos a pensar:
¿Cuál sería la forma más efectiva de vender un carro?
¿Y si fueran 1000 carros?
¿Iría el caballo de regalo?
¿Cuántas prestaciones tiene un carro?
Y ¿vendría con seguro a todo riesgo por si te lo roban?