Creo que son causa y efecto. Por eso son tan interesantes. Por eso son tan inclasificables.
Son causa porque han supuesto un altavoz para el usuario . Una democratización de los canales de denuncia. Un punto de encuentro con otros usuarios, que permite intercambiar opiniones, unir voces. Lo que ha obligado a las empresas a actuar de forma más responsable, a ser más transparentes y a establecer vías de comunicación más directas con sus públicos.
Por efecto me refiero a que los usuarios en las redes sociales constituyen un grupo de interés por si mismo. Es decir, que debería ser uno de los objetivos principales a la hora de establecer las plataformas de diálogo con los diferentes stakeholders . Porque suponen un grupo con una idiosincracia particular: especialmente activos, especialmente críticos, especialmente honestos . Lo que supone una oportunidad única para conocer inquietudes y escuchar propuestas. Pero también implica dialogar con ellos con unos principios diferentes a como nos comunicamos con otros grupos de interés.
En definitiva, al final las redes sociales son donde empieza y donde continúa la RC. De hecho, cada vez se me hace más difícil separar una de la otra. Aunque muchas empresas hayan sido capaces de llegar hasta hoy sin siquiera ver los puntos de unión entre una y otra….